martes, 24 de junio de 2014

México no solo es Ochoa. Croacia 1 Mexico 3


México selló su presencia en los octavos de final después de derrotar a Croacia con goles de Márquez, Guardado y 'Chicharito' en la recta final del encuentro. El combinado de Miguel Herrera confirmó su resurrección después de una turbulenta fase de clasificación -ganó a Nueva Zelanda en la repesca- y pasa a la siguiente fase como segunda del Grupo A aunque con los mismos puntos que la anfitriona Brasil -siete, con dos victorias y un empate-.
Croacia solo se pareció al equipo de las dos primeras jornadas en el arreón inicial, donde generó tres córners prácticamente consecutivos. Uno de ellos lo remató alto Perisic y otro lo devolvió al corazón del área Lovren. Cuando Manzukic se relamía, Paul Aguilar metió la cabeza para evitar el tanto croata.
El partido lo cambió un extraordinario zurdazo de Héctor Herrera que se estrelló en la cruceta izquierda de Pletikosa. A renglón seguido, un pase al hueco del propio jugador del Oporto no lo convirtió Peralta a causa de un resbalón.
Esta doble ocasión asustó a Croacia, que prácticamente no volvió a acercarse hasta el área de Ochoa. Un disparo de Pranjic desde la frontal que se marchó alto fue lo único reseñable en ataque de los balcánicos.
Márquez, de nuevo goleador
La segunda mitad siguió el mismo guión que la primera. Comenzó empujando Croacia, con un Modric más participativo que al inicio, pero México fue creciendo hasta anular de nuevo a su rival.

El duelo se rompió en un saque de esquina que cabeceó picado Rafa Márquez. Pletikosa reaccionó lento y México acarició los octavos. Tercer Mundial consecutivo en que el capitán del 'Tri' ve portería.
Suerte para la FIFA que marcó Márquez cuando otro escándalo asomaba en el Arena de Pernambuco. El uzbeko Ravshan Irmatov no había señalado una clarísima mano de Srna a disparo de volea de Guardado. En el córner posterior, Cornuka salvó en línea de gol el chut directo de Herrera. Al siguiente intento de México, el cabezazo de Márquez dejó en anécdota el clamoroso fallo arbitral.
Guardado y Chicharito sentencian
En apenas diez minutos, del 72 al 82, llegaron los tres goles de México. Un chut a la escuadra de Guardado culminó una contra perfecta de los aztecas para hacer el segundo. 'Chicharito' Hernández, en otro córner que peinó Márquez, finiquitó el encuentro.

Por momentos, México soñó con el primer puesto, pero el cuarto tanto de Brasil a Camerún le hizo desistir. Perisic, además, marcó el gol de la honra croata tras un fabuloso taconazo de Rakitic.
Mientras el Arena Pernambuco, de mayoría mexicana, celebraba el pase a octavos de la 'Tri', Rebic fue expulsado por una escalofriante plancha a Peña y el Memo Ochoa añadió otra parada mundialista a su repertorio tras un remate de Perisic.
El próximo domingo (18.00 horas) espera Holanda en un partido que no podrá jugar el mediocentro José Juan Vázquez por sanción. Será la sexta vez consecutiva que México juegue unos octavos de final. En las cinco anteriores, quedó eliminado.
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Brasil baila al ritmo de Neymar. Camerun 1 Brasil 4



Con un doblete de un Neymar estelar, Brasil derrotó por 4-1 a Camerún y se aseguró la primera plaza del Grupo A del Mundial, por lo que se medirá a Chile en la primera eliminatoria de octavos de final el próximo sábado.

Brasil vive y respira por Neymar, que es el faro que ilumina a un equipo, por lo demás, menos temible de lo que indicaría el peso de su legendaria historia. Ante Camerún, una selección desahuciada desde el primer día por sus despistes defensivos, necesitó de nuevo de la mejor versión de la estrella del Barcelona para decantar el duelo.
A partir de ahí, cada cual es libre de sacar sus propias conclusiones, porque habrá quien piensa que esta 'Neymardependencia' es lo más parecido a vivir permanentemente en el filo de la navaja, mientras que otros se quedarán con el estado de gracia del '10' de la 'canarinha' para justificar el favoritismo local.
Sea cual sea el resultado de estas disquisiciones, lo único seguro es que Brasil no ganará este Mundial por aplastamiento. Lo ganará según sople el viento y luzca Neymar, que en buena medida resume el 'plan perfecto' de 'Felipao' para la conquista de la sexta estrella.
El duelo ante Camerún fue un fiel reflejo de todo lo que aquí exponemos. Arrancó bien Brasil, con una ocasión de Paulinho a las primeras de cambio, pero este arrebato inicial duró lo que un caramelo en la puerta de un colegio, porque si algo ha demostrado esta selección en lo que llevamos de Mundial es que es cualquier cosa menos constante.
Así pasó que los africanos se vinieron arriba y empezaron a merodear el área de Julio César con aviesas intenciones. Una declaración de intenciones que Neymar abortó de forma abrupta al rematar de primeras un buen centro de Luiz Gustavo, que sacó petróleo de una de las recurrentes pérdidas de balón de los cameruneses en la medular.
Parecía el inicio de una goleada, cosa que al final ocurrió, pero las buenas historias se escriben con renglones torcidos. Y es que Camerún no estaba dispuesto a despedirse de este Mundial sin al menos hacer un poco de ruido, cosa que logró con el tanto de Matip, que premiaba el buen juego de los otrora 'Leones Indomables'.
El empate añadió una pequeña dosis de dramatismo al encuentro, porque otro tanto de los africanos eliminaba de forma provisional a los anfitriones, pero Neymar volvió a poner las cosas en su sitio con una nueva diana que le aúpa al primer puesto de las lista de artilleros de esta Copa del Mundo.
Una buena ocasión de Hulk, tras una obra de arte de Neymar, puso fin a un primer tiempo más que entretenido. Y es que ganaba Brasil, pero Camerún daba la cara.
La pentacampeona volvió a la carga en el arranque de una segunda parte que acabó de decantar el duelo, pues el tanto de Fred de cabeza, a pase de David Luiz, cercenó cualquier atisbo de rebelión africana.
El resto del partido fue prescindible, más allá de alguna aparición esporádica de Neymar y, lógicamente, el tanto de Fernandinho, que aprovechó una gran pared con Willian para poner el lazo a un encuentro que no pasará a los anales de este Mundial pero que sirvió a Brasil para cumplir su primer gran objetivo, que no era otro que pasar como primero de grupo.
Ahora le queda un camino escarpado repleto de trampas, un carrusel de partidos del que puede salir escaldado si no ofrece su mejor versión, empezando por el del próximo sábado frente a la rocosa Chile. La cosa pinta complicada, pero con Neymar y sus pasos de baile todo es posible.

Los más grandes también lloran. Australia 0 España 3



España cerró un Mundial para olvidar con un triunfo honroso ante Australia. No había ningún motivo para sonreir antes de coger vacaciones anticipadas. Todo lo contrario. La nostalgia embargó a la selección en el adiós de Villa, gran protagonista en Curitiba. Marcó un gol y se marchó llorando. Fue la imagen que mejor representó el dolor de la eliminación. El final de una etapa gloriosa irrepetible.
Australia salió mejor. Para ellos era la oportunidad de irse a casa con un premio. Para España, un marrón que se le podía atragantar. En los primeros cuatro minutos éramos un equipo asustado, nervioso y descolocado. Los 'aussies' llegaban alentados por la grada, que pedía más madera. "Eliminado, eliminado" se cantada en un Baixada Arena a medio hacer con España deshecha, de negro y de luto. No parecía ni España. Sólo una sombra del pasado. Ya no brillaba la estrella. Sólo el amarillo fosforito de las equipaciones. Tres distintas en tres partidos. Irreconocibles. Sonaban los olés pero eran para Australia. España estaba desnudo, como Torres en la banda, aunque en aparencia llegó fuerte.
España tardó 23 minutos en crear algo de peligro. Fue en un remate de Jordi Alba tras un taconazo de Villa. El Guaje fue de los más entonados en su hipotética despedida. No era un partido más para él, capaz todavía de dejar retratado a Jedinak con una bicicleta y un pase de la muerte al que no llegó nadie. O de marcar un golazo a la altura de lo que es: el máximo goleador de la historia de la selección.
En el 36', Juanfran llegó hasta línea de fondo por la derecha y asistió a Villa, que tiró de recursos para marcar con un bonito taconazo. Su gol número 59 lo celebró besándose repetidas veces el escudo. Orgulloso, emocionado y rabioso. Hasta nueve veces. Una por cada gol en sus doce partidos en los Mundiales. Fue la reivindicación de un pasado irrepetible que también evocó Iniesta con su pase a Juanfran y el posterior a Cazorla en otra buena jugada de España al filo del descanso. Retazos de lo que queda de la España del tiki-taka. La que enamoraba a todos.

Un cambio polémico
Tenía tantas ganas Villa de jugar y de marcar su gol número 60 que no entendió el cambio de Del Bosque en el 57' por el inédito Mata. "No hombre, no", se pudo leer en sus labios mientras se marchaba enfadado hacia la banda dejando atrás los mejores números de la Roja. Fue sentarse en el banquillo y romper a llorar. No quería marcharse así. Quizá haya ocasión para algún homenaje.

Mal de todas formas Vicente, que seguramente se ha equivocado de cabo a rabo desde que llegó a Brasil. Para el último partido optó por poner a Xabi Alonso y así evitar suspicacias. Xavi, tal y como anunció, calentó banquillo. Igual que el díscolo Cesc Fábregas, que entró en el 68' por Cazorla. Fue la mejor manera que encontró el seleccionador para quitarle hierro a la bronca del otro día.
En el 69', Iniesta regaló el segundo a Torres con un pase excelso para que el Niño batiese por bajo a Ryan con una definición correcta. Y en el 82', Cesc puso en bandeja el tercero a Mata, siempre dispuesto a aprovechar sus escasas oportunidades. Australia había caído en las redes de España.
Era un trofeo menor y simbólico para España, acostumbrada estos años a la caza mayor. Pero es lo que tenía que hacer La Roja antes de volver de Brasil. Ganar su último partido y hacer propósito de enmienda. Que no se vuelva a repetir nunca más.
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Holanda, hasta donde Robben quiera. Holanda 2 Chile 0


El jugador del Bayern lidera con una gran actuación a Holanda, que suma su tercera victoria en tres partidos y termina primera del grupo B. Fer y Depay fueron los goleadores. Chile finaliza segunda

Holanda finalizó primera del grupo B tras ganar también su tercer partido. Aunque le valía el empate para terminar líder, superó a Chile (2-0) gracias a un cabezazo de Fer y un gol a última hora de Depay, que aprovechó un jugadón de Robben, imparable toda la tarde. El subcampeón del mundo, que llegó a Brasil con muchas dudas, está en octavos después de hacer pleno de puntos en un grupo muy complicado. A ver quién se atreve a no tenerla en cuenta a partir de ahora. Chile termina segunda y puede repetir su enfrentamiento de octavos ante Brasil del Mundial de 2010, aunque habrá que esperar a lo que hace la selección brasileña ante Camerún.
Arrancó Chile dominador, queriendo el balón. El cuadro de Sampaoli tiene varios registros. Sabe esperar y ser agresivo sin balón si hace falta, como se vio contra España, pero no le importa tener que llevar la iniciativa. Lo hizo ante Holanda, que volvió a su versión del debut mundialista. Esperar y aprovechar espacios, algo para lo que pocos jugadores son tan peligrosos como Robben. Durante el primer tiempo, Chile fue mejor, pero si Holanda estuvo más cerca del gol fue por el futbolista del Bayern, puro desequilibrio. Dejó una cabalgada fabulosa, arrancando desde el centro del campo. Su disparo final se marchó cruzado.
El partido fue de lo más parejo. Chile apretó algo más, pero se encontró siempre con una fiable selección holandesa, firme atrás y con la amenaza de Robben. Se movieron Alexis, Aránguiz y Vargas, pero no lograron desarbolar a la defensa holandesa, donde Blind se empleó con dureza ante el jugador del Barça en más de una ocasión. En el cuadro de Van Gaal volvió a echarse en falta una mayor aportación de Sneijder, cuyo rendimiento hasta el momento está lejos del de hace cuatro años en Sudáfrica. Se notaba, en cualquier caso, que ambas estaban ya clasificadas. El premio era el primer puesto, que no es menor teniendo en cuenta que en el cruce podía esperar Brasil, pero los deberes principales ya estaban hechos. Había tensión y el partido se jugó con la máxima seriedad, pero con ninguna urgencia.
Aparte del jugadón de Robben, la tuvieron De Vrij en el bando holandés y Gutiérrez en el chileno a balón parado. Nada cambió en el segundo acto. Robben lideró a Holanda (su sola presencia tuvo en alerta a Chile todo el partido) y Alexis dejó los mejores detalles de Chile, en especial una 'delicatessen' con caño incluido sobre la línea de fondo. El futbolista del Barcelona terminó mal la jugada, que demandaba un pase atrás. Sin ángulo, se la jugó con un disparo al primer palo, donde estaba Cillessen.
Mediado el segundo periodo, Holanda tuvo sus mejores minutos. Otro eslalon de Robben terminó con un disparo rechazado por Bravo. El meta chileno se lució unos minutos después a un misil de Depay. En el córner, Fer, que llevaba un par de minutos sobre el césped, se elevó y conectó un gran cabezazo, fuerte y ajustado. Chile se fue arriba y tiró varios córners. En el tiempo añadido, Robben cazó una contra, se fue hasta la línea de fondo y la puso de cine para la llegada de Depay, que marcó a placer. Fue la guinda al partido de Robben, que trajo en jaque a la defensa chilena sin demasiada compañía. No tuvo a Van Persie al lado ni lo necesitó. Si no está en el mejor momento de su carrera, lo parece.
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Portugal ya prepara su regreso. EEUU 2 Portugal 2




Portugal se queda con pie y medio fuera del mundial tras no ser capaz de superar a Estados Unidos en Manaos. Los de Paulo Bento empataron (2-2) ante los chicos de Klinsmann en el último suspiro y volvieron a decepcionar. Tras adelantarse en el marcador gracias a Nani, Jones con un golazo y Dempsey, gracias a la pasividad defensiva portuguesa, dieron la vuelta en el marcador. Finalmente, Cristiano habilitó a Varela para que consiguiera un emapte que de muy poco les sirve. Un empate entre Alemania y Estados Unidos, les daría el pase a ambos.


Como su gran estrella, Portugal ha pasado prácticamente de puntillas por la copa del mundo de Brasil. Todavía tiene mínimas opciones de estar en octavos, pero como Cristiano Ronaldo sobre el verde, no se dejan ver. Estados Unidos demostró que tiene hambre y que cada día su fútbol está creciendo más. En esta ocasión no ganó, pero tiene pie y medio en la siguiente ronda.
El empate a dos goles conseguido por los chicos de Paulo Bento no les salvan de estar muy cerca de seguir el camino que comenzaron selecciones como España e Inglaterra. Con una goleada sufrida ante Alemania, las tablas ante los norteamericanos y una falta alarmante de juegosólo un milagro ante Ghana salvaría al conjunto que lidera Cristiano Ronaldo sobre el césped. De producirse, el avión de vuelta debería dejar a la expedición lusa directamente ante la Virgen de Fátima.
Un empate entre Estados Unidos y Alemania daría la clasificación a los germanos como primeros de grupo y a los norteamericanos como segundos. En caso de que Portugal logre imponerse a Ghana, debe esperar a que los de Klinsmann pierdan ante el equipo que dirige Low, su segundo durante la época del ex delantero del Bayern en la federación germana, y recortar una diferencia de cinco goles en el golaverage. Algo prácticamente, imposible en una Copa del Mundo.
A pesar de lo que finalmente se vio sobre el césped de Manaos, lo cierto es que el comienzo no fue nada esperanzador para los amantes del soccer. Un error defensivo tras un centro inofensivo de Veloso terminó con Nani superando a Howard. No se había visto nada hasta entonces, pero Portugal parecía que iba a estar a la altura de las circunstancias.
Con la obligación de sacar el orgullo tras encajar el tanto, Estados Unidos comenzó a tener el balón. Buscó las bandas por medio de Johnson, se hizo con el centro del campo gracias al trabajo de Bradley y aprovechó que Dempsey se imponía en las batallas particulares con Bruno Alves y Ricardo Costa.
Esta situación era incapaz de cambiarla Cristiano Ronaldo. El madridista sólo dejó una bonita galopada que terminó a más de 30 metros de la portería rival y dos disparos en todo el primer acto. El primer chut terminó en las manos de Howard sin problema alguno y el segundo en las gradas del estado de Manaos.
Con problemas alarmantes en ataque, Postiga tuvo que dejar el campo lesionado. Éder le relevó y fue un 'amigo' para Cameron y Besler. El portugués estuvo lento en todas las acciones que protagonizó durante el choque.
Tras los disparos desde la frontal con los que no habían podido superar a Beto, llegó el aviso definitivo de que algo iba a cambiar. Johnson volvió a pisar la línea de fondo y tras ver a su compañero Bradley, el medio se topó con Ricardo Costa cuando el portero ya estaba superado. El valencianista salvó a los suyos con la rodilla, pero lo sucedido sólo era una señal.
Mientras Portugal cedía metros y Estados Unidos movía el cuero por todas las zonas de ataque, Jones terminó marcando uno de los goles del torneo. Desde la frontal, con rosca pero con mucha potencia, el cuero se instaló en la portería para dar el empate a los americanos.
El marcador no afectó a los portugueses. Las ideas de los lusos llegaban tarde y mal y los norteamericanos soportaron mucho mejor los 40 grados de sensación térmica que se sufrían en el estadio de Manaos.
Finalmente, como un reflejo de lo que estaba siendo el encuentro, Bradley terminó marcando el segundo para su equipo. Jugada colectiva de Estados Unidos pero que había empezado por la izquierda. Bruno Alves falló a la hora de pedir el fuera de juego y se olvidó del balón. Una vez más, imprecisión entre la defensa portuguesa y el sueño americano fue el resultado.
Varela consiguió el empate gracias a una precisa asistencia de Cristiano. Pero el daño ya estaba hecho. El fútbol no apareció en Portugal. Su estrella no aportó lo que se le pide y el resto de la plantilla se dejó llevar por un equipo que apura sus horas en Brasil.

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Argelia aún no ha dicho su última palabra. Argelia 4 Corea del Sur 2


La selección argelina goleó a Corea del Sur en un partido intenso, repleto de ocasiones por parte de ambos equipos y en el que los asiáticos nunca tiraron la toalla pese a que llegaron a ir perdiendo 0-3. La pareja Brahimi-Feghouli resultó fundamental para que los africanos todavía se mantengan con opciones de acabar líderes del grupo H.
Los argelinos cimentaron su victoria en una magnífica primera parte. Salieron mucho más enchufados que su rival. Más intensos, agresivos y peleando cada balón desde el primer minuto. Contrastó la actitud de los coreanos, que estuvieron ausentes durante los primeros 45 minutos.
Esa falta de concentración se suele pagar cara en una cita como un Mundial. Argelia lo aprovechó para golear antes del descanso. Liderados por Feghouli, Brahimi y Slimani, los africanos marcaron tres tantos antes del descanso.
Slimani, tras ganarle la carrera a los dos centrales, marcó el primero. Luego Halliche en un córner y después Djabou tras aprovechar en el área una asistencia de Slimani.
Los coreanos, a pesar del varapalo, tuvieron fuerzas para reaccionar en la segunda parte. Salieron como balas y lograron marcar un gol tempranero que les daba alas. Lo marcó Son Heung-Min, pero la reacción provocó la respuesta inmediata de los argelinos, por medio de Brahimi.
Así las cosas, a los coreanos sólo les quedó el intentar mejorar el 'goal-average'. Koo Ja-Cheol recortó distancias para dejar el marcador en el 2-4 definitivo.
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Alemania recurre a su leyenda. Alemania 2 Ghana 2


Hay jugadores que perduran en el tiempo. Uno de ellos es Miroslav Klose. Casi ni necesitó estar en el campo para marcar y salvar a Alemania de la derrota. Llevaba dos minutos en el terreno de juego y eso le sobró para controlar la revolución de las Estrellas Negras.
La Mannschaft tuvo que recurrir a su leyenda para empatar. En el 2-2 estuvo detrás la historia que se ha forjado Klose en los Mundiales y también la propia de los alemanes como equipo irreductible. Todo eso dejó a Ghana sin una victoria que hubiese premiado su extraordinario despliegue.
El partido era la prueba del algodón para Alemania después de llevarse por delante a Portugal y, con Ghana tan encima, pocas alegrías pudo permitirse. La selección de Appiah, la más europea de los países africanos, se puso muy seria. Su firmeza incomodó, y mucho, al equipo que tan ricamente jugó en la primera jornada.
El brillo de las Estrellas Negras 
Alemania se topó con un hueso duro de roer. Ghana es un gran equipo en el amplio sentido de la palabra aunque perdiese con Estados Unidos. Los de Löw lo comprobaron en sus propias carnes. Le plantaron cara con todas las de la ley.
Ghana impresionó con sus facultades físicas y tácticas. Alemania tuvo el balón, pero no jugó. Los centrales Mensah y Boye coleccionaron despejes en el aire. Los africanos demostraron sus condiciones como atletas pero también como futbolistas.
Una reacción portentosa
Alemania sintió el aliento de sus rivales en el cogote. Le costó respirar, aunque lo hizo al inicio de la segunda parte con el gol de Götze en el 51'. Müller, nueve y medio, puso el balón al corazón del área y por allí apareció el pequeño Mario para abrir la lata. Tocó con la cabeza y luego con la rodilla. Ese remate lo aprendió de Klose.
El tanto alemán hizo saltar el partido por los aires. La respuesta de Ghana fue portentosa. Sorprendió al mundo entero. Andre Ayew (54') empató dos minutos después y Gyan (63') puso el 1-2 cuando la noche ya se había convertido en un correcalles.
Y salió Klose 
Joachim Löw, contra las cuerdas, tuvo que tirar de historia. Metió a Schweinsteiger y a Miroslav Klose. El delantero no tardó ni dos minutos en empatar. Kroos colgó un córner, Höwedes (falló en el 1-2) lo peinó y el mito apareció en la línea para marcar. Era su gol 15 en los Mundiales, los mismos que Ronaldo.
El encuentro siguió movido, pero ahí quedó la cosa en cuanto a goles. No hubo más a pesar de los disparos que se sucedieron. Pudo llegar otro de Klose, pero lo dejó para otro día. "No está mal", comentó de su récord. Igual de sencillo y efectivo que metiendo el balón en la red.
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De resultona a resultadista. Belgica 1 Rusia 0



Bélgica volvió a ganar jugando por debajo de sus posibilidades ante una Rusia que mereció mejor suerte. Los de Capello fueron superiores antes de que Hazard apareciese en el minuto 88 para servir en bandeja el gol del triunfo a Origi. El destello de la estrella belga, lo único reseñable que se le vio en Maracaná, metió a los Diablos Rojos en octavos.
El equipo de Wilmots prometía enamorar con su juego en Brasil pero de momento sólo está consiguiendo resultados en el grupo más flojo del Mundial. Podía ser peor, aunque las expectativas eran tan altas que ahora es inevitable exigir algo más a un equipo con jugadores de la talla de Hazard, De Bruyne o Mertens. El extremo del Nápoles fue el único que estuvo a la altura en la primera mitad.
Suyas fueron todas las ocasiones de peligro entrando por la derecha, haciendo la puñeta siempre a Kombarov. Cuando le fallaron las fuerzas y su velocidad se apagó, Bélgica se volvió previsible, inofensiva y aburrida. Algún detalle de De Bruyne y poco más que llevarse a la boca. Hazard, recostado en la banda izquierda, no participaba del juego. Tampoco Lukaku, que lleva dos partidos en blanco.
El centro del campo fue territorio ruso gracias al buen trabajo de Fayzulin, Glushakov, Samedov y Shatov. Capello los prefiere antes que a Denisov, Dzagoev o Zhirkov. No va a cambiar a estas alturas sus ideales el técnico italiano, que consiguió que se jugase el partido que había planeado. No contaba con que el colegiado Felix Brych se tragase un claro penalti de Alderweireld a Kanunnikov en el 26'. El lateral del Atlético de Madrid fue a despejar un balón y se llevó la pierna del jugador ruso, novedad en el once del seleccionador mejor pagado del Mundial. Un tipo listo Don Fabio.
Según se fue apagando la mecha de Mertens fue creciendo Rusia, que lo había intentado con dos disparos lejanos bien resueltos por Courtois. Al filo del descanso, cuando el reloj llegaba al 45', Kokorin perdonó el 0-1 en un centro de Glushakov desde la izquierda que fue incapaz de orientar hacia las redes cuando tenía todo para marcar. Quizá un killer como Kerzakhov, suplente de nuevo pese a salvar a Rusia ante Corea del Sur, la hubiese enchufado.
Tras el descanso, el partido bajó de intensidad. Rusia controlaba el partido sin demasiados problemas mientras esperaba que llegase su momento en alguna jugada aislada o a balón parado. Por el camino perdió a su lateral derecho Kozlov, que abandonó el campo lesionado tras haber atado en corto a Hazard. Su lugar lo ocupó Eshchenko. En Bélgica, tras la sustitución por lesión de Vermaelen por Vertonghen en el 30', entró Origi por Lukaku. No encajó bien el cambio yse marchó echando pestes. Visto lo visto, lo lógico sería que se quedase en el banquillo los próximos partidos reflexionando.
Hazard apareció a tiempo
Con Mertens fundido entró Mirallas, que al igual que Origi aportó cosas al equipo. En el 85', su libre directo se estrelló contra el poste de un Akinfeev mal colocado. Antes, Eshchenko había rozado el gol con una subida por la derecha hasta el pico del área que culminó con un remate cruzado. Necesitaba más los puntos Rusia que Bélgica y quizá por eso el lateral se permitió demasiados alegrías en ataque, descuidando el territorio que había protegido Kozlov hasta su lesión.

Hazard lo detectó y aprovechó la circunstancia para resolver sobre la bocina. Bélgica armó una contra, Origi se la dejó al que sabe y Hazard le devolvió un pase de gol desde la línea de fondo para que fusilara a Akinfeev. Gol, tres puntos para Bélgica y a octavos. Rusia, en la cuerda floja con Capello y con mucho que mejorar de aquí hasta que organice su Mundial.
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Frenados en Dzeko. Nigeria 1 Bosnia 0


Nigeria ha despachado del Mundial a una de las selecciones llamadas a dar la sorpresa. Porque se esperaba más de la Bosnia de Dzeko y Pjanic. Y es una pena, porque a ratos demostró que es un equipo con argumentos. Lo hizo en su debut frente a Argentina y lo ha hecho este sábado frente a las 'Águilas verdes' africanas.
Visto así, se puede hablar hasta de cierta injusticia, porque su destino ha sido cruel en exceso, pero lo cierto es que los nigerianos firmaron un partido más completo, sobre todo a raíz del tanto de Odemwingie que desequilibró la contienda.
Más y mejores minutos de los africanos, que se beneficiaron, eso sí, de un grosero error de uno de los asistentes en la jugada clave del encuentro, cuando el colegiado anuló un tanto legal a Dzeko por un fuera de juego inexistente. El tanto premiaba el mejor juego de los balcánicos pero no subió al marcador y obligó a Bosnia a seguir remando en busca de la diana que le acercara a octavos.
Empeño que Nigeria aprovechó en una racial internada de Emenike por la banda derecha en la que sacó los colores a un frágil Spahic antes de asistir a Odemwingie en el único tanto de la noche.
Un premio excesivo para los méritos de unos y otros, no cabe duda, pero un premio, al fin y al cabo, que dio alas a los africanos en el resto del encuentro y lastró las piernas de los jugadores bosnios, agarrotados por la responsabilidad y el miedo a la prematura eliminación.
Así pasó que Nigeria gozó de numerosas ocasiones en la segunda mitad, pero Begovic mantuvo con vida a su selección con varias intervenciones providenciales, sobre todo al despejar un remate a bocajarro del omnipresente y pétreo Emenike que se colaba en las mallas sin remisión.
Tanto derroche de pundonor del buen portero del Stoke City merecía al menos que Bosnia llegase con opciones a la recta final del encuentro, cosa que sucedió casi por inercia, porque hacía muchos minutos que los buenos jugadores balcánicos no eran capaces de inquietar a Enyeama, parapetado tras su buena defensa.
Así que tuvo que ser Dzeko, que había vivido un pequeño infierno toda la noche intentando desembarazarse del pegajoso marcaje de Omerou, el que gozase de una última e inmejorable ocasión con el tiempo ya cumplido.
Fue en el último balón al área de los bosnios que Dzeko bajó con pillería con la mano, lo que le permitió rematar a la media vuelta en inmejorables condiciones, pero su disparo se estrelló en el palo tras un rechace descomunal de Enyeama que bien puede valer un pase a octavos.
Así murió el partido y así murió Bosnia, con la angustia de defraudar a todo un país que había puesto muchas ilusiones en este Mundial. Un peaje más que se cobra esta Copa del Mundo. ¿Quién será el siguiente?
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El sistema es Messi. Argentina 1 Iran 0


Leo Messi es el único motivo para creer en Argentina. Su gol en el minuto 91 salvó el honor de la Albiceleste ante una Irán ordenada y competitiva que puso contra las cuerdas a una de las aspirantes a ganar el Mundial. No lo pareció ni por asomo durante hora y media hasta que apareció su gran estrella sobre la campana. Recibió el balón cerca del pico derecho del área, aprovechó los dos metros que le dieron para armar el disparo y colocó el balón en las redes con maestría. Era gol desde que el balón salió de su bota izquierda dibujando una rosca perfecta e inalcanzable.

No necesitó Messi hacer un gran partido para volver a ser decisivo. Dos golazos ante Bosnia e Irán que valen seis puntos y la clasificación para octavos. Es el único que ha visto puerta en una Argentina decepcionante que encontró en Romero a otro salvador de la patria. El meta argentino evitó que los asiáticos hicieran historia en Belo Horizonte con un triunfo que hubiese puesto a Alejandro Sabella en el disparadero. Del 5-3-2 del primer día pasó al 4-3-3 que recomendó Messi. Tampoco funcionó. A partir de octavos, se espera algo más. En el banquillo y en el terreno de juego.
Argentina se mostró incapaz durante la primera mitad ante una defensa cerrada y aguerrida. Apenas una ocasión de Higuaín que tapó bien Haghighi, un disparo bien dirigido de Agüero y un cabezazo de Garay que se marchó alto. Escaso bagaje para una Albiceleste con dificultades para generar juego que invocaba a sus genios para resolver el embrollo en el que se estaba metiendo. Con Di María sin vuelo y Messi sin chispa, Argentina se condenó a sufrir según fue creyendo Irán en los milagros.
Reza Goochanneijad dio el primer aviso al inicio del segundo tiempo con un cabezazo que sacó Romero en el 52'. Dos minutos después llegó la polémica en un despeje de Zabaleta, que se llevó la pierna de Dejagah. El colegiado serbio Milorad Mazic optó por no señalar penalti para desesperación de Carlos Queiroz, que se quejó amargamente del error en sala de prensa. El técnico portugués vio como su equipo rozaba la proeza con un cabezazo de Dejagah a centro de Montazeri que salvó Romero con la punta de los dedos. No es el tipo más popular entre la hinchada pero se hizo querer.
Quedaban veinte minutos y Argentina estaba atenazada, dubitativa e insegura. A falta de un cuarto de hora, Sabella reaccionó al fin con un doble cambio: Palacio y Lavezzi por Higuaín y Agüero. Dos delanteros por otros dos. Cambio de fichas y el mismo plan que no llevaba a ninguna parte. Llegaron las prisas y los ataques desorganizados capitaneados por Rojo, el lateral izquierdo. Fue quien más ganas le puso al asunto, aunque con poca precisión.
Todavía tendría que intervenir una vez más Romero para frenar las aspiraciones de Irán en un disparo peligroso de Goochanneijad en una contra. El reloj avanzaba y Queiroz perdía tiempo con los cambios. Quedaban cuatro minutos de añadido para que Irán lograse un empate histórico. No sucedió. A la historia pasará el golazo de Messi, que salió de la lámpara a tiempo para que el psicoanálisis de Argentina no fuese tan cruel. Quiere ganar el Mundial. De momento, ha ganado dos partidos.

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La 'TriValencia' renace. Honduras 1 Ecuador 2

Un doblete de Enner Valencia, autor de los tres goles de Ecuador en el Mundial, mete a su selección en la pelea por los octavos. Y eso que no empezaron nada bien las cosas para La Tri. Y es que los hondureños se adelantaron con un tanto de Costly pero no pudieron mantener su ventaja.
No parecía en la previa que este encuentro fuese a entretener, pero afortunados los que decidieron no perderse un choque atractivo, con alternativas y emoción hasta el final. Fue uno de esos partidos en los que las debilidades defensivas favorecieron un fútbol más vistoso y ofensivo. Ganó Ecuador porque fue más eficaz y resolutivo en el área contraria.
También venció Ecuador porque tiene a un delantero en estado de gracia. Y es que Enner Valencia, del Pachuca mexicano, está siendo el referente de La Tri. Sorprende que sea este Valencia y no Antonio. El del Manchester United, la gran estrella ecuatoriana, volvió a defraudar con una floja actuación. Todavía se le sigue esperando. Y aparecerá. Los grandes futbolistas siempre lo hacen. Contra Francia podría ser el día señalado.
Para los hondureños, la alegría por romper su sequía goleadora, que ya duraba 32 años y 510 minutos, no pudo ser más efímera. Lo logró a la media hora, con un desplazamiento en largo que se comió Guagua, y que Carlos Costly mandó a las red con un potente disparo (1-0, min. 31). Sólo tres minutos después llegaba el empate. Un centro cruzado de Paredes se lo tragó en cadena toda la defensa hondureña. En el segundo palo, estaba Enner Valencia para empujarla (1-1, min. 34). El delantero de La Tri se rehizo, con este tanto, de una clara ocasión fallada al principio del encuentro.
Así se llegó al descanso, aunque los hondureños pudieron marcharse a vestuarios en ventaja. Un cabezazo de Costly se estrelló en el poste, con Domínguez batido. El rechace lo aprovechó Bengston para marcar pero, por escasos centímetros, estaba en fuera de juego.
Otra vez Enner Valencia para alegría de La Tri
Después de la pausa, las dos selecciones siguieron buscando el triunfo. Honduras, en teoría inferior a su oponente, no cejó en su empeño de salir victorioso. Su endeblez defensiva y su falta de puntería fueron un lastre.

La jugada decisiva llegó casi en la mitad del segundo acto. Ayoví ejecutó una falta lateral que no atinó a despejar la zaga hondureña. Enner Valencia, el hombre del partido, se elevó por encima de todos los futbolistas que había dentro del área. Su salto de cabeza sólo podía acabar dentro de la portería (1-2, min. 65). Quedaba todavía un mundo por delante. Lo intentó Honduras hasta el final, en un ejercicio encomiable de esfuerzo. Su lucha resultó en vana. No está eliminada pero necesita más que un milagro para pasar de ronda. Ecuador vuelve a sonreír, aunque tampoco es que su situación sea demasiado ventajosa. Se la jugará contra la temible Francia. Sin poder fallar para no clasificar a Suiza.
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Francia se quiere comer el mundo. Suiza 2 Francia 5


En Brasil se volvió a oír el canto del gallo. Los chicos de Deschamps confirmaron que se quieren comer el mundo. Francia demostró contra Suiza que está como un tiro. Tres goles le metió a Honduras en la primera jornada y los helvéticos, una vara de medir de cierta altura, se llevaron cinco y un buen rapapolvo.
El equipo de Hitzfeld se convirtió en una víctima propicia. Suiza dudó y la selección francesa hizo todo lo contrario. Los 'bleus' abusaron de los numerosos y graves errores defensivos de su rival, un bloque que destacaba precisamente por no cometer fallos de ese calibre. Suiza funcionaba como un reloj hasta que Francia paró las manijas y las manejó a su antojo.
El carro francés se movió muy bien y a toda velocidad. Muchos goles llegaron al contragolpe. Francia tiene futbolistas rápidos y tiene a Karim Benzema, la pausa que mezcla con los que juegan a toda prisa.
Lo que le pasó a Von Bergen fue el anticipo de lo que estaba por llegar. El central suizo salió sangrando a los diez minutos y no pudo volver al partido. El daño no quedaría ahí. Lo que vendría después sería mucho más doloroso incluso para el defensa.
Dos goles en un minuto 
En menos de lo que canta un gallo Francia puso el partido en su dirección. Giroud y Matuidimarcaron dos goles en menos de un minuto, cuando sólo habíamos pasado del cuarto de hora de partido. El delantero del Arsenal (novedad en la alineación como Sissoko en detrimento de Griezmann y Pogba) abrió el marcador a la salida de un córner. Benaglio no pudo sacar su cabezazo. Tampoco acertó en el 2-0. Matuidi le batió por su palo, aunque el gran error lo cometió Behrami en la salida. Robó Francia, volaron los gallos y pensó Benzema para asistir al buen centrocampista del PSG.

Y todo lo que no pasó
Francia ya estaba lanzada y no había manera de pararla. Benaglio despejó un penalti de Karim que luego mandó Valbuena al larguero, pero era imposible evitar lo que era inevitable.El ratón del OM hizo el tercero. Suiza sacó un córner y Francia marcó al galope en tres toques. Visto y no visto. Perfecto.

Al descanso, Hitzfeld señaló al pobre Behrami, metió a Dzemaili y Suiza mostró orgullo. Que quede claro. No quiso darse por vencida aunque llegasen más goles en la otra portería. Benzema tenía que dejar su sello y lo hizo con el cuarto. Sissoko después firmó el quinto. Francia, de todos modos, no se conformó con eso. Tenía el estómago vacío a pesar del atracón que se estaba pegando.
Goles hasta fuera de tiempo
Al final, los tantos de Dzemaili y Xkaha sólo le sirvieron a Suiza para perder con algo de honor. También para descubrir algunas dudas en Lloris, al que no habían logrado batir en todo el Mundial.

El partido acabó con un golazo de Benzema que ya no valía. Fue significativo. Ese tanto, ya fuera de tiempo, demuestra lo que venimos comentando. Francia está muerta de hambre.
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Costa Rica ya es oficialmente la revelación de este Mundial. Italia 0 Costa rica 1


Costa Rica ya es oficialmente la revelación de este Mundial al convertirse en el primer equipo que logra el pase a octavos en el 'Grupo de la Muerte'. Los Ticos se impusieron a Italia gracias a un gol de Bryan Ruiz. El gran damnificado de todo esto es Inglaterra, que con este resultado ya está matemáticamente fuera del Mundial.
Dos partidos y dos sorpresones. Ese es el balance de Costa Rica en lo que llevamos de Mundial. Por si alguno pensaba que la victoria ante Uruguay fue una casualidad, los costarricenses se encargaron de desmentirlo con una victoria de prestigio ante Italia.
Los Ticos fueron mejores. Crearon más peligro y no tuvieron complejos para jugarle de tú a tú a un equipo que tiene cuatro estrellas en el escudo. Italia, que normalmente se crece en este tipo de citas, no fue capaz de superar a un equipo bien plantado en el campo, con seguridad en la defensa y descaro arriba.
No puede pasar desapercibido el despliegue físico de los centroamericanos. En los últimos minutos de partido, cuando los italianos ya llevaban la lengua fuera, los de Jorge Luis Pinto seguían corriendo como galgos, intentando sentenciar a la contra.
La mayoría de los focos apuntarán a Bryan Ruiz, autor del gol y futbolista que firmó una gran actuación en el Arena Pernambuco. Sin embargo, quedarse sólo en él sería una injusticia. El mérito de Costa Rica fue actuar como un bloque compuesto por jugadores de gran calidad. Si Campbell, Bolaños, Duarte, Tejeda o Borges no hubiesen rendido al nivel de hoy, la victoria ante Italia hubiese sido imposible.
Por parte de los transalpinos, las mejores ocasiones las tuvo Balotelli en la primera parte. El tanto costarricense, que llegó justo antes del descanso, dejó tocada a la 'azzurra'. Prandelli intentó reaccionar rodeando a Balotelli de atacantes, pero los italianos no fueron capaces de superar el muro de Costa Rica.
Este resultado pone patas arriba el 'Grupo de la Muerte'. Primero porque Costa Rica ya se asegura una de las dos plazas que dan acceso a octavos de final, algo que no lograba desde Italia 90. Segundo, porque deja a Inglaterra matemáticamente fuera de la siguiente ronda del Mundial. Y tercero, porque propicia un partido a cara de perro entre Italia y Uruguay en la última jornada. Sólo uno de los dos seguirá adelante.
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jueves, 19 de junio de 2014

Japón no supo hacer daño a una Grecia con diez. Japon 0 Grecia 0





Japón, pese a jugar con un hombre más durante casi una hora, fue incapaz de marcarle un gol a Grecia, empató sin goles y envió a Colombia a los octavos de final, que horas antes había sumado su segunda victoria, frente a Costa de Marfil (2-1).
Tras este empate, los marfileños, con tres puntos, mantienen la segunda plaza, por uno de Japón y Grecia. El martes 24, Japón jugará contra Colombia y Grecia frente a Costa de Marfil.
Japoneses y griegos viven en las antípodas. Mientras los orientales tiran de entusiasmo y les gusta la velocidad, el equipo de Fernando Santos siempre avanza con un ojo puesto en la retaguardia. Confía en cualquier acción que le dé una ventaja que defender.
Por eso, con su fútbol dinámico, Japón controló por completo el primer tiempo. Tuvo el balón prácticamente en todo momento (70 por ciento de posesión) y abrió bien el juego por ambas bandas, pero le faltó un remate certero. Lo intentó Okubo hasta en tres ocasiones y Honda, a balón parado, pero no encontraron la forma de superar a Orestis Karnezis.
Grecia, además, tuvo que luchar contra el infortunio. Se quedó sin su mejor atacante, Mitroglu en el minuto 35, y poco después sin otra de las referencias de su juego, Katsouranis, que se ganó dos tarjetas en once minutos y salió del campo en el 42. Como consecuencia de esto, Fernando Santos se vio obligado a hacer dos cambios antes del descanso.
Con uno menos, la selección de Fernando Santos no se acercó a la meta de Karnezis más que con un disparo de Pangiotis Kone al que respondió bien Eiji Kawashima, al comienzo del segundo tiempo.
El resto fue un quiero y no puedo nipón. Un reguero de claras ocasiones falladas por Okubo, Honda o Uchida, un tratado de impotencia para alegría de los griegos, que aún siguen vivos y, sobre todo, de Colombia, que no precisa del tercer partido para estar en octavos.
Sport.es

Luis Suárez muerde a Inglaterra. Uruguay 2 Inglaterra 1


Luis Suárez volvió a una copa del mundo para dejar con algo más de un pie fuera a Inglaterra. El punta del Liverpool destapó las vergüenzas de la defensa inglesa y dejó en una anécdota el primer tanto de Rooney en un mundial. Uruguay se levantó tras la derrota sufrida ante Costa Rica y no será tan fácil que les echen de la competición.
Celestes y 'Pross' protagonizaron un intenso intercambio de golpes en Sao Paulo. No hubo demasiado fútbol de elaboración ni un gran dibujo táctico en ambos conjuntos, pero sí llegadas a las áreas, apariciones de los porteros y un juego de ida y vuelta que no daba tiempo para tomar aire. Todo fútbol directo para alegría de los seguidores neutrales.
Entre cañonazo y cañonazo, fue el goleador de la noche quién se levantó ante todos demostrando que en el fútbol, los esquemas a veces no importan demasiado si tienes en tu equipo a un hombre que puede convertir en oro todo lo que toca. Primero de cabeza y después con un potente chut, 'El Pistolero' batió a un Hart que poco pudo hacer por evitar la catástrofe entre sus compañeros.
Las derrotas de ambos equipos en sus respectivos estrenos daban mayor valor a uno de los encuentros más atractivos del torneo. Los uruguayos debían demostrar su oficio, veteranía y garra cuando se enfundan la 'celeste' y los ingleses convertir en buenos resultados el aceptable juego que desplegaron ante Italia.
Con Luis Suárez en sus filas, es mucho más fácil cumplir tus objetivos. Querido por todo el mundo, demostró una vez más que puede convertirse en el goleador del mundial pese a llegar algo tarde a la cita. Tras perderse el primer choque, no hay duda de que recuperó el tiempo perdido.
Primero aprovechó un centro de Cavani para cabecear el cuero al fondo de la red. Cahill vio como un despiste le costaba muy caro y sorprendentemente, no lo corrigió con el paso de los minutos.
Es cierto que los charrúa también tuvieron sus momentos difíciles. Por delante en el marcador y con Inglaterra topándose con Muslera en las zonas de remate, los chicos de Tabárez no consiguieron evitar que Rooney dejara su sello. Había sido el centro de las dudas y con el orgullo herido, intentó tirar de un equipo que no tenía a muchos más que remaran en la dirección del jugador del United. Con Gerrard y Henderson lejos de generar juego, los de Hodgson se aferraban a lo que pudiera hacer su estrella Rooney, Sterling o el combativo Welbeck.
Uruguay no tenía mucho más fútbol, pero a golpes es raro que pierda. También tuvo su fallo defensivo, pero por suerte para ellos, con Luis Suárez en tu equipo, los errores no se ven tanto.
Algunos quizá se conformaban con el empate, pero los celestes no. Reflejo de esa ambición fue la imagen de Pereira negándose a ser sustituido tras recibir un fuerte golpe en la cara que casi le hace perder el conocimiento. El lateral quería ayudar a su país como bien hicieron sus comapeñeros de ataque.
Toda la furia y la fuerza de un país las soltó Luis Suárez al disparar el balón desde dentro del área. Cruzado, tras un mal movimiento de Cahill y con un Hart que bien poco pudo hacer. Así finiquitó el jugador del Liverpool al país que le ha acogido futbolísticamente. Sobre el verde no hay sentimientos y en un mundial, menos.
Por suerte para los ingleses, matemáticamente todavía tienen opciones de seguir en una competición a la que se aferran los uruguayos. El show Suárez ya ha comenzado, 'El Paísito' toma asiento y el mundo entero disfruta...

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